MARIA AURELIA BISUTTI (1930 - 2010)

Si hay una figura femenina icónica de la televisión de los '60 y '70, esa es sin duda Maria Aurelia Bisutti.
Hablar de ella es hablar de una época extraordinaria de la TV argentina, verdadera usina de producción de ficción y contenidos audiovisuales.  Su nombre fue sinónimo de Teleteatro,  y aunque si bien hubo otras coetáneas tan estupendas del genero como ella:  Irma Roy, Beatriz Dia Quiroga, Elcira Olivera Garces, Alicia Berdaxagar, Alba Castellanos, Silvia Montanari, Beatriz Taibo o mas jovenes como Nora Carpena, Marta Gonzalez, Thelma Biral, Soledad Silveyra, Alicia Bruzzo, Silvina Rada, o Gabriela Gili;  su rubia imagen, su particular belleza y sensualidad,  su encanto personal, la convirtieron en un emblema de aquella televisión en blanco y negro.

Había comenzado su carrera en 1948, en la pelicula "La serpiente de cascabel", clásico de Carlos Schlieper con Maria Duval y Juan Carlos Thorry;  alumna de la célebre Ana Lasalle,  su debut en teatro se produjo al comenzar la década del '50 en un súper clásico de Artur Miller "Panorama desde el puente"junto a Pedro Lopez Lagar,  por esos años la actriz intercaló su labor entre el cine y el teatro, pero al finalizar los años '50 la televisión iba creciendo año tras año "fue atrapada por la misma para no soltarla nunca mas".
Su primer hito fue "Teleteatro a la hora del té", almibaradas historias que hizo en pareja con Fernando Heredia, un gálan muy popular de la época,  pero la cuesta arriba en la carrera televisiva de Bisutti se produce a mediados de los '60 con toda una serie de teleteatros que llenaron una época de la televisión vernácula:  "Cuatro hombres para Eva" de la pluma de Nené Cascallar, con Rodolfo Beban, Eduardo Rudy, Jorge Barreiro y Jose Maria Langlais,  "Tres destinos"(1966/67. Notable súper producción, dirigida por David Stivel, ambientada en el Buenos Aires del siglo 19, donde ademas de los condimentos del genero, le sumaba la intriga política)  dos súper clásicos del gran y nunca bien ponderado Alberto Migre, "Mujeres en Presidio" (1967. Un teleteatro que rompió todos los esquemas de la época, por el realismo de sus imágenes,  donde la Bisutti se sacaba chispas con otras notables como Susana Freyre, Fanny Navarro, Hilda Bernard, Nelly Prono,

 Gloria Ferrandiz, y dos villanas de antología dentro del genero: Susy Kent y Blanca Lagrota,  ademas del astro español Jorge Mistral, Fernando Siro, Claudio Garcia Satur, Alberto Martin)  y "La pulpera de Santa Lucia" (1968)  junto a Raul Aubel y Oscar Ferrigno.  Luego vendrían "Años de amor y coraje" (1970) con Juan Carlos Dual, "Nino" (1971) con Enzo Viena,  y "Quiero saber tu verdad"(1973) con libro de Marcia Cerretani y dirección de Diana Alvarez, donde tenia como contrafigura a otra grande del genero Alicia Bruzzo.
Por esa época la actriz se canso de los limites del teleteatro y se dedico a los especiales o unitarios,  algunos junto a figuras de la talla de Narciso Ibañez Menta o Pedro Lopez Lagar, o sola en el prestigioso "Alta Comedia", que iba los sábados a las 22 por canal 9, donde se hacían adaptaciones de autores nacionales y extranjeros, que muchas veces incluía la recreación de época.
El ciclo fue dirigido por directores del calibre de Alejandro Doria, Alberto Rinaldi, Maria Herminia Avellaneda o Marta Reguera.
Tal vez junto con Silvia Montanari y Alicia Bruzzo, fue una de la actrices mas veces convocada por este recordado unitario.

Junto a Antonio Grimau en "Quiero saber tu verdad"

Allí Maria Aurelia transito la mas diversa gama de personajes:  "fue la buena, la mala, la rica, la pobre, la abnegada o la cínica";  demostrando ser una actriz de tesitura, capaz de adaptarse a la perfección a los códigos de la actuación teleteatral,  como a las complejidades y matices de un unitario.
En los primeros años '80 con la llegada de la televisión color su carrera sufrió "un bajón", tuvo algunos fiascos,  pero se recupero con todo 1985 con el teleteatro "Coraje Mamá", notable éxito de canal 9 que la devolvió al primer plano, junto a Raúl Aubel, Carlos Estrada, y un jovencísimo

Con Federico Luppi en "El derecho a la felicidad"

Dario Grandinetti.  Esa fue su despedida del genero.  La nueva etapa de "Alta Comedia" la convocó en diversas oportunidades,  pero sus trabajos empezaron a espaciarse cada vez mas.
Hacia fines de los '90, el autor y director teatral Jose Maria Muscari,  la rescata del olvido y la hace protagonista de su obra "Piel de Chancho", la crítica saluda con elogios su trabajo, casi como descubriendo "lo buena actriz que era";  ella por su puesto lo agradeció con satisfacción,  pero si uno lo analiza parece un insulto a una trayectoria tan intensa y rica como la suya,  que de alguna manera pinta de cuerpo entero a cierto "periodismo especializado".  Para ellos lo realmente importante es el teatro o el cine,  "la televisión es basura".  Y lo mas triste de todo es que los propios directivos de los canales piensan así.

Con Norberto Aroldi en "Con alma y vida"

Basta ver que de lo mucho y bueno que se ha hecho en nuestra televisión no queda absolutamente nada !  Son todas variables o aspectos que a uno lo hacen pensar que la suerte que tenemos como País es la que realmente merecemos.

Como a muchas otras figuras que se destacaron en televisión,  a ella el cine le fue esquivo,  es cierto que mucho menos que a otras u a otros ! pero tampoco le dio las oportunidades que hubiera podido tener.

Con Alfredo Alcon en "Martín Fierro"

Aún con todo,  de su treintena de películas, hay varios títulos para destacar: "Sangre y acero" (Lucas Demare, 1956) "Historia de una carta" (Julio Porter, 1957)
"Alto Paraná" (Catrano Catrani, 1958)  Dos de Hugo del Carril "Amorina" (1961) y "La Calesita" (1963) o el "Martin Fierro" de Leopoldo Torre Nilsson (1968)

Y cuatro títulos insoslayables que la tuvieron como protagonista:  "Los de la mesa 10" (Simón Feldman, 1960)  "A puerta cerrada" (Pedro Escudero / Fernando Ayala, 1962)  sobre la célebre obra de Jean Paul Sartre  (Tal vez su mejor actuación en cine)  "El derecho a la felicidad" (Carlos Rinaldi, 1967)  convencional pero sentida historia, en magnifico rubro con Federico Luppi,  y la que seguramente es su película mas exitosa y popular "Con alma y vida" (David Jose Kohn, 1970)  Gran historia sobre una pareja de "desclasados" (él era Norberto Aroldi)  que luchan a brazo partido por encontrar su lugar en el mundo, de cualquier manera y a cualquier precio !
Aquí Maria Aurelia ya estaba cercana a los 40 años, ademas de lucirse como actriz, se la veía en el momento mas alto de su belleza y sensualidad,  coincidiendo con una etapa esplendorosa de su carrera.

"EL INFIERNO ESTA EN LOS OTROS"

"A PUERTA CERRADA" (Pedro Escudero / Fernando Ayala, 1962)

No es el lesbianismo sino el hecho de romper una pareja y arrastrar a alguien al suicidio lo que para Sartre constituye un crimen tan grave como el infanticidio y la cobardía. Ya en el infierno, Inés intenta entregarse a Esther prometiéndole que será eternamente suya, pero Esther prefiere a Garcin que es incapaz de amar porque no se atreve. Los tres tendrán que soportar eternamente la mirada del otro, siempre lista a juzgarlos. En la obra, escrita en 1947, Sartre no da indicaciones explícitas de puesta en escena ni de marcación de actores, pero es perceptible la intención de plasmar su concepción existencialista de la filosofía, de moda a fines de los 40 y durante los 50. Del mismo modo, el film trabaja sobre la condena propia y la pública, la vergüenza y el egoísmo: cada uno es el infierno de los otros. Fragmento de un texto de Natalia Taccetta y Fernando Martín Peña.

Recuerdo el impacto que me provocó cuando la vi por primera vez -hace mas de 20 años- no sabía de la existencia de esta película, tampoco tenia internet,  llegué completamente virgen a ella.
Hoy que la situación es diferente la volví a ver y me produjo el mismo impacto.  Algunos podrán decir que es "teatro filmado", a mi no me parece para nada !  Es tan rico, tan intenso todo lo que propone, el clima de opresión psicológica de los personajes, el trabajo visual  (uno no sabe cuanto hubo de Escudero y cuanto de Ayala, que en ese momento estaba en la plenitud de su talento cinematográfico) el fascinante diseño escenográfico, la banda sonora,  todo, absolutamente todo, la constituye como una obra cinematográfica.
Y por supuesto dejo para el final las extraordinarias actuaciones de los tres protagonistas principales.
¿Que se puede decir de una inmensa actriz como Inda Ledesma que ya no se haya dicho ?  Y que ha sabido de grandes personajes en la escena teatral !  Tal vez, y a pesar de sus 25 películas, que el cine argentino nunca le dio el lugar que una actriz de su talla hubiera merecido.  Seguramente por ese horrible prejuicio que tienen los directores de cine con los actores de teatro:  "que son demasiado armados", "que el exceso de técnica les quita naturalidad para lo que son las leyes del cine".
Todas estupideces que en el fondo es un profundo miedo a no saber dirigirlos, y al bagaje de conocimientos que estos actores traen.
Y lo mismo pude decirse de Duilio Marzio,  que también ha sabido de estupendos personajes en cine, teatro, televisión,   y aquí compone a un personaje aparentemente gallardo, pero lleno de profundos miedos en su interior.
Tal vez de la que menos se esperaba es de Maria Aurelia Bisutti,  no porque no fuera buena actriz (siempre manejo bien la cuerda de la ternura, lo cálido, lo emotivo)  pero aquí se zambulle en aguas turbulentas y lo hace con una entrega y con una garra interpretativa notable.  Demostrando una vez mas "que el actor es según el ámbito donde se mueva"  (durante muchos años Bisutti fue la clásica y edulcorada heroína de los teleteatros)  y que aquello del encasillamiento no es una frase hecha.  El tema pasa por atreverse y no dejarse encasillar !
En definitiva,  un filme que nunca va ser popular, pero que esta entre lo mejor que dio la cinematografía local.

AQUEL CINE SENTIMENTAL IRREPETIBLE

LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE (Carlos Schlieper, 1951)

El señor Balboa tenía un nieto ruin y miserable al que, en su momento, tuvo que echar de la casa (hecho que ocultó a su esposa). Desde entonces él mismo se hacía llegar cartas que en teoría se las mandaba su nieto a la abuela. El nieto real decide volver a su hogar (en busca de dinero) pero el barco en el que venía naufraga. Balboa contrata a un imitador y hacedor de ilusiones benéficas en conjunto con una linda muchacha, para que finja ser el nieto perdido y "su feliz esposa" ante la abuela, los alecciona y logra que hagan empatía con ella. Pero... llega por sorpresa Mauricio, el malvado nieto (el verdadero) que no ha muerto como se creía.

Súper clásico del cine sentimental argentino (basada en la célebre obra teatral de Alejandro Casona) a pesar que se han hecho diferentes versiones en México y España; ninguna pudo igualar a la de Carlos Schlieper, verdadero prodigio de emoción, ternura, y calidez.
Un elenco insuperable: Amalia Sánchez Ariño, Arturo García Buhr, Zoe Ducós, Francisco López Silva, José Cebrián, Aurelia Ferrer, ponen cuerpo y alma a sus criaturas, y a esos diálogos de retórica belleza en un cine argentino irrepetible.

TINAYRE Y EL MELODRAMA PASIONAL

LA BESTIA HUMANA (Daniel Tinayre, 1954 /1957)

Pedro es un conductor de trenes que sufre una gran contradicción mental. Cada vez que se siente atraído de forma sexual por una mujer sufre arrebatos de violencia en su interior. De hecho, sus ganas de poder matar a las mujeres que le gustan cada vez va tomando una mayor fuerza con el tiempo. Un día conoce a una conflictiva mujer, lo que hará que la situación se complique.

Dentro del cine argentino no existió narrador más puro que Daniel Tinayre, como lo confirma esta versión de la novela de Emile Zola. Se trata de la segunda versión de La bestia humana (la primera había sido la de Jean Renoir en 1938) si se toma como referencia el año de realización (1954, al mismo tiempo que la de Fritz Lang) y tercera, si se considera el año de estreno (1957, luego de la censura a que la sometió Raúl Apold). El determinismo y misantropía de la novela de Zola le calzan como un guante a Tinayre, que se solaza en pasiones turbias y culpables, relaciones sado-masoquistas y crímenes fríamente calculados. Todo, narrado con decantada opulencia visual.
El astro italiano Massimo Girotti ( doblado en su voz por Roberto Escalada) logra una actuación de apabullante expresividad, una majestuosa Ana María Lynch (con toda la seducción y misterio necesario) y ese gran actor de carácter que fue Eduardo Cuitiño forman el triángulo esencial de la película; junto a ellos la solidez de una sorprendente Elisa Christian Galvé (junto con "Días de odio" su mejor personificación) Guillermo Battaglia, Amalia Sánchez Ariño, Francisco de Paula, Oscar Valicelli. El único -debo admitir- no me gustó es Alberto de Mendoza, "la pifio" en las escenas más dramáticas.
PARA MI LA MEJOR VERSIÓN DE ESTA HISTORIA Y UNA DE LAS MEJORES PELÍCULAS DE DANIEL TINAYRE.

Massimo Girotti y Oscar Valicelli

Ana Maria Lynch