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martes, 24 de diciembre de 2019

LA TECNOLOGÍA NO TODO LO PUEDE

Al Pacino y Robert De Niro en una escena
de "El irlandés" de Martin Scorsese
Honestamente una profunda decepción "El irlandés". El cine de Scorsese que siempre es apasionante, en esta oportunidad esta lejos de serlo: tediosa, larga, excesivamente larga para la historia que cuenta, inclusive el juego del raconto es bastante confuso (el tiempo va pasando pero la hija menor siempre es una niña pequeña)
El tan comentado "efecto rejuvenecedor", por momentos se logra y en otros el artificio se hace muy evidente; y no es un tema menor, ya que atenta contra la credibilidad de la propia historia. Se nota demasiado que son gente mayor (muy mayor) "disfrazados" de jóvenes (no hay tecnología que pueda igualar la vitalidad del ser humano) de a ratos aparece el gran cine de Scorsese, los actores muestran su sólido profesionalismo, pero el balance final es muy agridulce.

Es en los tramos finales cuando la película gana en interés, en verdad, y en convicción, porque los personajes ya no necesitan "el maquillaje tecnológico", se muestran tal como son : viejos, cansados, con las lógicas marcas y frustraciones de la vida. El problema es que para la zona mas atractiva de la película hay que esperar dos horas y media !





miércoles, 11 de diciembre de 2019

LA CAÍDA DE LA ESTRELLA

Malisa Zini (1921-1985)

Nacida María Luisa Zambrini en 1921, Melisa inició su carrera cinematográfica cuando era apenas una adolescente en“Don Quijote del Altillo”, protagonizada por Luis Sandrini. El papel que le asignaron era tan insignificante que ni siquiera figuró con su nombre en el elenco. Tras la primera versión de "Juan Moreira', "Melgarejo" (con Parravicini y Mecha Ortiz),  "Segundos afuera!" (con Pedro Quartucci)  y "Fuera de la ley" (con Arata, Gola e Irma Córdoba), logró destacarse en "Víento Norte", un clásico gauchesco dirigido por Mario Soffici en 1937 Al año siguiente, Malisa ya coprotagonízó "Madreselva", súper clásico de Amadorí para Argentina Sono Film´donde la estrella era Libertad Lamarque.

Vendría después una decena de diferentes  producciones, entre las que sé destaca "Huella"de Luis Moglia Barth  (Premio municipal a la mejor actriz) "Nuestra Natacha" (con Amelia Bence y dirigida por Julio Saraceni)  "Nunca te diré adiós", de Lucas Demare, por la que Malisa ganó un premio como mejor actriz de reparto. La protagonista era  Zully Moreno.
Con Ángel Magaña formaría una de las parejas mas celebradas
de la comedia brillante.
Al comenzar la década del 50 llegaría el Climax de su carrera, asumiendo roles protagónicos en diversas películas de la época, a su vez coincidiendo con sus mayores desafíos en teatro;  algunos dirigidos por quien fuera su maestro en el Conservatorio de Arte Escénico, el legendario Antonio Cunil Cabanellas.  
Con relación al cine fue Carlos Schlieper el que descubre sus condiciones para la comedia sofisticada, otorgándole los mejores personajes en sus celebradas comedias.
La Zini luce elegante y desenfadada en "Arroz con leche", "Cuando besa mi marido" y "Los ojos llenos de amor".
Con Angel Magaña como compañero de rubro, integra una dupla de gran convocatoria popular que convirtió a estas tres películas en enormes éxitos de boletería. El ritmo era siempre desbordante, enredos que se sucedían sin dar respiro y nunca faltaba el final feliz, podía significar tanto una boda como una reconciliación matrimonial. 
Malisa Zini se lanzó, en pleno apogeo de su carrera, a militar activamente a favor del gobierno Peronista. La  rubia platinada (en algunas fotos de entonces es posible confundirla con Elina Colomer) pagó muy caro su fervor partidario. Después de 30 películas y con  La Cueva de Alí Babá" (con Gogó y Tono Andreu, 1954) como involuntaria despedida, la Zini no volvió a filmar  hasta 1970. Su deslucido retorno fue con “El sátiro”, olvidada y olvidable película de Kurt Land, junto a Jorge Salcedo, Mimí Pons, Mirtha Massa y el cantante Juan Ramón como protagonista.
En una escena de "Cuando besa mi marido"
En 1984, se estrenó "La pródiga", aquella producción de 1945, con Evita como máxima figura, en la que Zini había intervenido y que fue retirada de circulación cuando la actriz Eva Duarte llegó a Primera dama.
Primero recluida en el teatro (don­de descolló en  "La mujerzuela respetuosa”, de Sartre, y "Lysistrata, la asamblea de las mujeres" de Aristófanes), Malisa Zini luego cayó en el olvido del público y los productores. Las pocas veces que fue convocada para alguna entrevista lució visiblemente desmejorada. 
A partir de 1976 comienza su etapa de mayor ostracismo con problemas de salud mental que la llevaron a ser internada en clínicas psiquiatricas;  una dura enfermedad la liberó de las tinieblas de la locura y la llevó a la muerte en 1985. Los medios apenas se ocuparon de ella y no alcanzaron unas pocas líneas para que las nuevas generaciones, que apenas la conocían, supieran de las dotes artísticas de esta grande del cine argentino, dueña de una voz única e inconfundible.­
Una verdadera pena que la intolerancia nos haya privado de su talento.  En compensación tenemos la maravilla del cine;  Malisa Zini está viva para siempre en el legado de su obra cinematográfica.
Con Luis Sandrini en "La culpa la tuvo el otro"
Con el recordado cómico Malisa estreno en teatro un súper clásico
para llorar a mares: "Cuando los duendes cazan perdices"

Con Esteban Serrador en "Arroz con leche"

Junto a Felisa Mary y Ángel Magaña" en "Los ojos llenos de amor"


Como la hermana y antagonista de Libertad Lamarque en "Madreselva"
Un éxito de taquilla memorable en 1938.



En la década del '70 con una compañera de trabajo, la actriz Marta Roldan


Película: Volver a la vida

Película: Arroz con leche


En una escena en la que sería su último
trabajo para el cine, donde se la ve junto
otro grande: Jorge Salcedo.
Película: El Sátiro

Realmente maravilloso este archivo fílmico (no me canso de verlo) Un documento histórico que por supuesto debe ser cuidado como el oro. 
Malisa Zini, en un reportaje de 1958, preparando un ensayo de "Lisistrata", es muy lindo verla y escucharla,  no a través de un personaje,  sino con su propia voz y pensamiento;  en el vídeo se la ve junto a Alfredo Bettanin, sin su nombradía ni popularidad, pero una gran personalidad de la cultura: artista plástico, director de teatro y cine (una película estupenda de él es "Libertad bajo palabra")
Ambos compartieron una militancia Peronista que desembocó en un destino trágico para los dos. Es cierto que en el caso de Zini, también ayudado por una clara capacidad autodestructiva que se fue acentuando con los años, y que la llevó a la locura.
En el video se la ve llena de vitalidad y energía, apasionada con su oficio, y al mismo tiempo con un equilibrio y serenidad de juicio que hacen trizas las desdichas de la existencia.