Morir en Venecia: Recordando a Rantés

Morir en Venecia: Recordando a Rantés: "¿Sabe cuál es la mejor manera de proteger mi misión? Decir la verdad. ¿Quién va a creerla? ¿Y sabe cuál es el mejor lugar par...

"EL CRIMEN PERFECTO NO EXISTE"

http://www.alohacriticon.com/cine/criticas-peliculas/la-soga-alfred-hitchcock/

                                                    PELÍCULA COMPLETA                                                     
                                                                 

UN MERECIDO RECONOCIMIENTO

En un primer momento es duro ver a una mujer terriblemente hermosa como fue Lana Turner,  consumida por el cáncer,  pero al mismo tiempo es admirable la entereza, la elegancia, la predisposición, y hasta el buen humor con que la gran estrella norteamericana fue a recibir el premio (el Donostia a la trayectoria) y tributo que le rindió el Festival de San Sebastian en su edición 1994.  En ese momento la actriz tenía 74 años, y ya sabía que le quedaban pocos meses de vida.  Lo que resulta todavía mas conmovedor verla.

La Diosa rubia de "La fingida cenicienta", "La viuda alegre", "Flama de traición" o "Retrato en negro";  no fue una actriz superlativa que gozó del prestigio unánime como Bette Davis, Katharine Hepburn o Ingrid Bergman.   

Turner empezo bien de abajo, con escasa preparación y a los "ponchazos".  Tampoco tuvo pretensiones de "Super actriz", le bastaba con trabajar y ganar buen dinero.  Su magnetismo personal hizo que lograra muchísimo mas que eso;  en pocos años Turner se convirtió en una de las estrellas favoritas del publico, y en una de las mejores pagadas por los estudios de cine.
Sin tener "el gran talento", pero sí mucha viveza y astucia; fue amasando un oficio actoral que con el paso de los años se haría cada vez mas solido.  Películas imborrables como "El cartero siempre llama dos veces" (Tay Garnett, 1946)  "El eterno conflicto"  (George Sidney, 1947)  La malvada Lady de Winter de "Los tres mosqueteros" (George Sidney, 1948) "Páginas de mi vida"  (George Cukor, 1950)  "Cautivos del mal" (Vincente Minnelli, 1952)  "Peyton Place, la caldera del diablo".  Actuación por la que obtuvo su única nominación al Oscar (Mark Robson, 1957)  "Imitación de la vida" (Douglas Sirk, 1959)  y "Madame X" (David Lowell Rich, 1966)   La mostraron no solamente como una belleza deslumbrante, sino también como una actriz de cine rotunda y cabal,  que quedará para siempre en la historia grande del séptimo arte.

              SU GRAN DESPEDIDA EN EL FESTIVAL DE SAN SEBASTIAN 1994

"LUIS CÉSAR AMADORI, EL GRAN HACEDOR"

https://www.pagina12.com.ar/diario/especiales/subnotas/18-20862-2006-02-21.html

BIEN CRIOLLO Y BIEN PORTEÑO

"El Alma del Bandoneon" (Mario Soffici, 1935)
Un hombre rico de campo envía a su hijo a la ciudad para estudiar, pero el muchacho se dedica a otra cosa. El estanciero se opone a que su hijo tenga relaciones con el tango y sus cultores,  a pesar que su mayor aspiración es ser compositor.  Nace entonces su relación romántica con una muchacha que quiere triunfar en el canto.  La pareja pasa por enormes sacrificios y renunciamientos, y debe atravesar,  entre otros trances, la muerte de una hijita de dos años y el asedio de un ex novio de la protagonista.

Notable folletín tanguero, opera prima del gran Mario Soffici.  La radio y sus figuras populares,  así como sus oyentes son uno de los temas de este film.  Una de sus secuencias más logradas se desarrolla cuando el cantor interpreta el tango "Cambalache", y el objetivo de la cámara recorre las paredes y los sillones colmados del estudio de radio donde se transmite,  para encontrarse finalmente con las caras absortas de quienes en sus casas, frente al receptor,  escuchan el tango y parecen ilustrar la letra de Discépolo.

Párrafo aparte para el extraordinario elenco de sorprendente naturalidad,  empezando por la gran Libertad Lamarque  (esa mascara,  esos primerísimos planos de apabullante expresividad,  demuestran el porque esta mujer haría una impresionante carrera aquí y en el exterior)  El notable Santiago Arrieta,  los maravillosos Enrique Serrano y Pepita Muñoz, ademas de Dora Davis,  Domingo Sapelli, Ernesto Famá,  Hector Calcaño,  Charlo,  Francisco Lomuto,  Miguel Gómez Bao, y Gogó Andreu.  UNA JOYA DEL FOLLETÍN CRIOLLO.